Las plantas medicinales
viernes, 8 de marzo de 2013
martes, 26 de febrero de 2013
Azafrán
El azafrán se caracteriza por su
sabor amargo y su aroma; éstos provienen de sus componentes químicos
picrocrocin y safranal.1 2 También contiene un tinte de tipo carotenoide
llamado crocin, que da a la comida un color amarillo dorado. Esto hace del
azafrán un componente apreciado en muchos platos en todo el mundo.
Uso clinico: factores limitantes
Tradicionalmente, las plantas
medicinales sirvieron como remedios para aliviar síntomas o tratar
enfermedades, con resultados dispares. Debido a su actividad farmacológica,
actuaban directamente sobre el organismo, produciendo cambios significativos en
su funcionamiento. En este sentido, estas plantas eran estrictamente fármacos
(o drogas) con capacidad de operar, alternativamente, como remedios o venenos,
dependiendo de las dosis, la oportunidad, la vía de administración, la
idoneidad de quien las indicaba, la constitución del sujeto tratado, entre
otros factores.
En el curso del siglo XIX, se
aislaron los principios activos de las especies vegetales con mayor impacto en la
clínica médica. Hasta entonces, las limitaciones intrínsecas de las fórmulas
vegetales habían impedido la titulación de valores óptimos para dosis activa
mínima, margen de seguridad de la sustancia, y dosis letal media. En este
sentido, se veían incrementados los riesgos de sobredosis agudas o intoxicación
accidental. Lo mismo sucedía con la incidencia de reacciones adversas
imprevistas, por causa de alguno de los innumerables compuestos presentes en
los preparados naturales.
Incluso en la actualidad, persiste
la predilección del público no especializado por las formulaciones vegetales.
No obstante, estudios sistemáticos han establecido de manera concluyente la
mayor fiabilidad de las moléculas aisladas. Para el caso de sustratos vegetales
administrados con fines terapéuticos, el perfil de eficacia y seguridad es
claramente desventajoso respecto del que cabe atribuir a sus principios activos
en forma pura.
Biodiversidad
Muchas especies medicinales
identificadas científicamente sólo recientemente proceden de biomas amenazados.
Existe una preocupación no desdeñable entre los biólogos acerca del impacto que
el crecimiento en el consumo de especies posiblemente amenazadas produzca sobre
la supervivencia de las mismas, y el estudio del cultivo sostenible de las
mismas es una preocupación importante.

Terapias alternativas
La prolongada tradición de uso de
productos de origen vegetal en medicina y la reacción contemporánea contra los
fármacos sintéticos han llevado a un resurgimiento de la herbología, a veces
denominado fitoterapia. La creencia de que se trata de "medicina
natural" lo ha dotado de un aura de salubridad inmerecida; en realidad,
los compuestos empleados por los herboristas son en muchos casos los mismos que
aparecen en los fármacos industriales, sólo que mezclados con otras sustancias
y en una dosis mucho menos precisa. Los efectos secundarios provocados por los
fármacos industriales son como mínimo igualmente frecuentes en la medicina
herbal, y el riesgo de reacciones adversas o confusiones en el uso está también
presente.
La fitoterapia practicada
actualmente se nutre tanto de la tradición herborística occidental —que se
remonta a griegos y romanos— como de la tradición Ayurveda hindú y la
herbolaria china; en éste último país, forma parte de las terapias empleadas en
la salud pública, junto con otras prácticas relativamente novedosas en
Occidente, como la acupuntura.
El uso de las plantas para prevenir
y aliviar dolencias es también una práctica corriente entre las poblaciones
autóctonas de los Andes, donde la medicina oficial en algunos países está
rescatando las prácticas ancestrales, llevándolas hasta los centros de salud de
las aldeas y poblados de la sierra2 3 4 5
Además de compuestos vegetales de
probada inocuidad, como los presentes en las infusiones de consumo doméstico,
esta tendencia ha llevado a la comercialización de suplementos vegetales, cuya
regulación está en muchos países aún incompleta. El debate acerca de si deben
comercializarse libremente como material alimentario, o por el contrario
someterse a las revisiones más estrictas aplicadas a los fármacos, está en gran
medida aún abierto. En los Estados Unidos una ley de 1994 los clasifica como
suplementos nutricionales, permitiendo su venta y consumo salvo que la FDA
pueda demostrar su carácter pernicioso.
Los peligros propios de la medicina
herbal incluyen el elevado riesgo de interacciones adversas, ya sea entre
productos herbales o con fármacos industriales, debido a la presencia y
dosificación variable de numerosos principios activos en los preparados, y la
posibilidad a veces fatal de confusión que provoca la nomenclatura inestable de
los vegetales; especies o variedades llamadas por el mismo nombre, aún si son
muy próximas botánicamente, pueden variar enormemente en la presencia y
concentración de los principios activos.
En la actualidad las principales
empresas de fitoterapia cuantifican los principios activos en cada lote de
planta y realizan estrictos controles de radioactividad, pesticidas y otros
contaminantes, con lo cual se garantiza un efecto homogéneo en todos sus
preparados.
Investigación y sintesis
Mientras la medicina herbal
tradicional utilizaba partes o extractos vegetales, la necesidad de comprender
con precisión el uso de los distintos componentes, de graduar con precisión la
dosis empleada y de elaborar de manera estandarizada fármacos homogéneos han
llevado a que la mayoría de las drogas producidas por la industria farmacéutica
contengan sólo el o los principios activos. En algunos casos, éstos aún se
obtienen del procesamiento de las plantas medicinales; en otros casos, éstos se
investigan para aislar el principio activo, y éste se sintetiza luego de manera
artificial. La investigación de las propiedades medicinales de una planta es
una labor compleja, que abarca desde los informes etnográficos de los etnólogos
hasta el análisis de laboratorio de químicos y médicos.
Vapores
Los vapores de ciertas plantas
emitidos por la acción del calor son utilizados para el tratamiento de las
afecciones de la garganta y de las vías respiratorias.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)